En enero de 2023, emprendimos una aventura en moto desde Bogotá, Colombia hasta Quito, Ecuador. Durante el viaje, pudimos disfrutar de paisajes impresionantes y paisajes preciosos, pero también nos enfrentamos a varios desafíos que ponían a prueba nuestra determinación y habilidades como motociclistas.
Después de recorrer una buena parte del camino, nos encontramos con una noticia desalentadora: un tramo de la Vía Panamericana se había derrumbado, lo que nos impedía regresar a casa de manera segura y rápida. Como si eso fuera poco, al llegar a la frontera entre Colombia y Ecuador, descubrimos que había un desabastecimiento de gasolina. Tuvimos que permanecer en Pasto por tres días para poder llenar el tanque y asegurarnos de tener suficiente combustible para llegar a Mocoa por la única vía alterna disponible en ese momento.
Pero lo que realmente nos hizo sudar fue el famoso «Trampolín de la Muerte», una sección de la carretera con un historial de más de 500 muertes. Esta parte del camino es conocida por sus angostas carreteras sin soportes de seguridad, que desafían incluso a los motociclistas más experimentados. Además, teníamos el peso adicional de mi copiloto y el equipo de viaje que llevábamos en la moto.
Pero a pesar de todas las dificultades, logramos completar la peligrosa sección del camino sin incidentes. Nos llevó cuatro horas, durante las cuales mantuvimos una velocidad promedio de 18 km/h. Y aunque estábamos agotados después de la experiencia, también nos sentimos orgullosos de haberlo logrado.
Este viaje fue una lección de humildad y perseverancia para nosotros. Aprendimos que en la carretera, pueden surgir muchos obstáculos inesperados, pero también descubrimos que con coraje y determinación, podemos superarlos y seguir adelante.